viernes, 15 de noviembre de 2013

Finca La Anita: Calidad Y Estilo

Hace un par de meses se dio la posibilidad de reunirnos con varios amigos a probar algunos de los vinos de Finca La Anita. Tuve la suerte hace algunos años (junto a varios de estos amigos) de visitar la bodega, en esa época el enólogo era Antonio Mas (hermano de Manuel el propietario), pero ahora eso ha cambiado y la que está a cargo es Soledad Vargas, con el asesoramiento de Susana Balbo.

El que propició la reunión fue Marcelo Pacheco, brand manager de La Anita; y quien nos contó acerca del presente de la empresa y sus vinos. Personalmente era una ocasión ideal para mi, hacía algún tiempo que no los tomaba. Es cierto que su precio los hace inalcanzables para muchos, pero nadie puede negar que siempre tuvieron un estilo y personalidad bien marcados. Esto puede gustar o no, pero ha logrado ser un distintivo con el paso de los años.





Arrancamos con el Finca La Anita Tocai 2010. De uvas de su propia finca en Agrelo, Luján de Cuyo (todos sus vinos salen de ahí), mostró aromas muy frescos que me recordaban a pasto y un muy agradable recuerdo a miel. En boca se repitió el mismo esquema, con buena acidez y untuosidad. Rico vino, un clásico de la bodega

Luego siguió el Finca La Anita Chardonnay 2011. Una explosión de frutas blancas en los aromas, recordando a peras y duraznos mayormente, y también una referencia a manzanas verdes. Al beberlo me pareció aún mejor, tiene una "mantecosidad" en su punto justo, buena estructura, final largo y un muy sabroso retrogusto. Muy buen chardonnay, mucha tipicidad, bebible y fresco. Me gustó mucho.

Después pasamos al Finca La Anita Petit Verdot Rosado 2011. Apareció con aromas que me recordaron a frutillas frescas y algo de caramelo. En boca lo percibí con mucha estructura para esta clase de vinos, de acidez correcta, expresivo y goloso. Un compañero de cata lo encontró ideal para acompañar cebiche. Un rosado distinto, vale la pena la experiencia.





A partir de acá vinieron los tintos, en 1er. lugar con el Luna Merlot 2011. De aromas intensos que me recordaron a frutas rojas, levemente piracínico, con notas a hierbas secas y hongos, se nota el aporte de la madera pero bien integrada. Al tomarlo es franco, directo, con buena acidez, estructura y final medios. Típico y bien logrado merlot, intenso y expresivo si hay que definirlo en dos palabras.





De ahí fuimos a Finca La Anita Cabernet Sauvignon 2012. Ya al acercar la nariz a la copa me dije "Epa!". Mucha elegancia, notas especiadas combinadas con el aporte de la barrica (chocolate) y en el fondo un atisbo a frutas negras. En boca lo encontré muy expresivo, aunque todavía bastante tánico, de correcta acidez, muy buena estructura, y con final largo y complejo. Muy buen cabernet, me impactó mucho; pero considero que lo mejor de este vino aún está por venir, dentro de un tiempo va a ser algo importante.





Luego fue el turno del Finca La Anita Corte Aniversario 2011. Blend de 60% syrah y 40% petit verdot, que conmemora los 20 años de la bodega. Es un corte exótico (no sé si hay otro vino similar en el mercado argentino), y la elección de ambas variedades está simbolizada en que el syrah es el varietal mas viejo y el petit verdot el mas nuevo de FLA. De aromas elegantes que me remitieron a especias, cerezas y agradables tonos herbáceos, con una punta de caramelo. Al tomarlo se destaca por su acidez y elegancia, tiene estructura media y un largo final. Interesante y novedoso blend, de atractiva complejidad, ideal para disfrutar en una sobremesa con charla distendida e ir descubriendo lo distinto que ofrece la combinación de estas dos variedades.





Para terminar, un vino de la línea mas exclusiva de la bodega, Varua Merlot 2009. Para esta marca se elige lo mejor de lo mejor de cada año, es así como en 2007 y esta 2009 fue merlot, y en 2008 malbec. Con aromas sumamente finos (y frescos) que retrotraen a frutas rojas chicas, algo de pasto seco y el aporte de buena madera. En boca me transmitió elegancia y fineza,  buena estructura pero a la vez sedosidad, final largo y complejo. En la mesa se dijo que era un vino "para entendidos". Personalmente celebro la apuesta por este varietal en el segmento alto, en un momento donde casi está desapareciendo de las góndolas, muchos productores directamente lo están discontinuando de sus líneas. Un gran merlot, de terciopelo.





Como siempre comimos cosas ricas para acompañar, y que sirvieron para matizar la buena charla, con intercambio de opiniones y recuerdos memorables. Un gusto compartir la mesa con Francisco de Logia Petit Verdot, Silvio de Cata Y Pluma, el gran Willie y los muchachos de Vinosaurio (mención especial para el salame casero de Nicolás); y enorme el placer de disfrutar esta reunión con dos viejos aliados en este duro apostolado(?), Fernando Mr Wines Musumeci (impecable anfitrión como siempre) y Marcelo Pacheco a quien no veía hacía mucho tiempo, gran reencuentro.





Pasamos una magnífica noche tomando grandes vinos. Me pareció todo de muy buen nivel, pero si pudiese resumirlo en 3 me quedo con el chardonnay (lejos del estilo cansador de muchos similares que abundan en las góndolas), el Luna merlot (por lo directo e intenso) y el cabernet sauvignon. Este último me quedó especialmente fijado en el recuerdo, espero volver a encontrármelo en el futuro.

miércoles, 30 de octubre de 2013

Huarpe: Novedades Y La Misma Calidad De Siempre

El pasado 29 de septiembre (qué atrasado vengo!) asistí a una degustación y presentación de Bodega Huarpe en el ya tradicional Autre Monde de Víctor Nastasi, en Palermo. La misma estuvo dirigida por José Hernández Toso, winemaker y uno de los propietarios de la misma.




Tuvimos la oportunidad de probar por primera vez un par de novedades recién salidas al mercado, mas un bonus track de próximo lanzamiento. Pero además de eso, como siempre es un placer escucharlo a José contar cosas de su trayectoria y experiencia, y obviamente hablar de este su proyecto actual.

En este sentido, es para destacar el galardón que obtuvo la bodega a principios de este año, donde los clientes de Naked Wines (un club de vinos londinense muy prestigioso) eligieron al Taymente Malbec 2010 y a José Hernández Toso como ganadores del concurso Zero To Hero (de cero a héroe), cuyo premio fue para nada despreciable: un contrato de compra de vinos por $500.000 libras esterlinas.

Los que venimos tomando sus productos con asiduidad conocemos el perfil de los vinos que hace la bodega: equilibrados, elegantes, y muy bebibles. Si hay una palabra que se me ocurre para describirlos sería "armónicos". Concepto que al escuchar a José en las descripciones de sus prácticas enológicas queda mas que claro. Aquí no hay una búsqueda de superconcentraciones (sangría es una palabra prohibida) o extramaderizaciones, sino todo lo contrario: que el vino hable por sí mismo y de esa manera llegue directo y sin disfraces a quien lo disfruta.

Degustamos 4 productos de la línea Taymente, 2 de la línea Huarpe (uno de ellos aún no salido al mercado) y para finalizar el top Guayquil. Vamos a ellos:

Taymente Sauvignon Blanc 2012. Agrelo, Luján de Cuyo, Mendoza. La primera novedad de la noche, delicioso y fresco, con muchas notas a pasto y también cítricos (pomelo) y algo de ruda en una 2da. agitación. Tiene una muy buena columna de acidez, es franco y llamativamente bien largo. Un sauvignon blanc para tomar por litros en el verano que se avecina, me gustó mucho.




Taymente Pinot Noir 2012. Maipú (Lunlunta) y Tunuyán (Vistaflores), Mendoza. Segunda novedad, con aromas a fruta roja chica mezclados con sensaciones terrosas y a hongos champignon, con leve café de la madera. En boca es sedoso y muy elegante, de estructura liviana pero con muy buena acidez, lo que lo hace muy bebible, de final medio. Con mucha tipicidad, pero su mejor característica es su "tomabilidad".




Taymente Bonarda 2010. Agrelo, Luján de Cuyo, Mendoza. Hermoso bonarda ya desde el color y los aromas, mostrando una variedad de descriptores a frutas rojas y un bien ubicado aporte de la madera, con recuerdos a moka. Al beberlo es bien directo y expresivo, con buena esctructura y acidez, sabroso y con un delicioso retrogusto frutal. Típico exponente y muy bueno para su segmento. Según nos dijo José esa noche, tiene un 10% de malbec que le da un diferencial muy interesante. A mi me gusta mucho (se nota, no?)




Taymente Cabernet Sauvignon 2010. Agrelo, Luján de Cuyo, Mendoza. Llegamos a EL caballito de batalla de la bodega. Me resulta dificil ser imparcial con este vino porque lo conozco hace tiempo y nunca me defrauda, cada vez me gusta mas. Tiene un perfil aromático muy atractivo (aunque no para impacientes) que arroja unas ricas notas piracínicas maduras combinadas con referencias a cassis y cierto tono especiado emparentado con el regaliz. Al beberlo se nota su muy buena estructura, pero no es pesado, es elegante, de correcta acidez y con gran final frutoso. Con un pequeño corte de 5% de merlot. Ofrece mucha tipicidad pero sin caer en el exceso de pimientos. Muy buen cabernet, ideal para comer carne, tal cual como lo recomienda la parrilla de mi cuadra "con tira de asado"




Huarpe Winery Selection 2010. Agrelo, Luján de Cuyo, Mendoza. Blend de 80% malbec y 20% cabernet sauvignon. Logradísimo corte ya desde los aromas, que refieren a frutas negras, especias, café y algo de chocolate. En boca se muestra complejo, con muy buena estructura, muy elegante, con buena acidez, largo y de delicioso retrogusto.  Muy buen blend, para esperarlo y disfrutar durante un buen rato como va mostrando sus distintas capas.




Huarpe Winery Selection Terroir Uco Valley 2011. Valle de Uco, Mendoza. Interesante y exótico blend de bonarda y petit verdot. Un vino muy personal, donde se combinan llamativamente bien estas dos variedades, mostrando mucha fruta madura del bonarda en perfecta sintonía con los herbáceos y especias del petit verdot. En boca mostró buena esctructura y acidez. Sabroso, largo complejo, seguramente ganará por lo distinto. Este producto aún no salió al mercado, José trajo una botella especialmente para este evento a pedido de Autre Monde, fue muy bien recibido y llamó mucho la atención. Cabe acotar que esta línea de ahora en mas contará con 3 exponentes: este de Valle de Uco, el anterior mencionado que pasará a llamarse "Terroir Agrelo" y habrá un tercero (no recuerdo cual será el corte) que se denominará "Terroir Maipú"




Guayquil El Elegido 2007. Agrelo, Luján de Cuyo, Mendoza. Blend de 45% malbec, 30% cabernet sauvignon, 15% petit verdot, 5% bonarda y 5% tannat. De entrada en los aromas se muestra complejo, con variada gama frutal, especiados, leves notas herbáceas, teniendo las referencias a cassis y regaliz como distintivos. Al beberlo se lo percibe de la misma manera, es largo, muy estructurado, con excelente columna de acidez y un retrogusto complejísimo, como pocas veces encuentro. Un GRAN vino, de esos para disfrutar en una ocasión especial, esperándolo y dándole la aireación adecuada. Con mucho para dar aún.




Como verán, una noche perfecta (a veces existe la perfección, no?), probando grandes vinos y escuchando a un auténtico maestro como lo es José. Ya estamos ansiosos por probar las novedades que se vienen en la línea Huarpe.

Un agradecimiento a José y su Gerente de Ventas Marcelo Lopez por la charla y haber traído de Mendoza esa perlita aún sin estrenar, como así también a Víctor por la buena onda y magnífica predisposición para generar este tipo de eventos.


Huarpe Wines
www.huarpewines.com

Autre Monde
Borges 1985 (CABA)
www.autremonde.com.ar

miércoles, 25 de septiembre de 2013

Vinos De La Diversidad

Cada vez que asisto a una degustación de los vinos que hace Alejandro Sejanovich el principal hilo conductor es la diversidad, que se origina en la precisa selección de terroirs de donde obtienen cada variedad. Fue así el año pasado en una reunión que asistí en Mr Wines, y también a fines de agosto en la vinoteca Autre Monde de Víctor Nastasi

No es la muestra de una típica bodega que te presenta sus vinos de la línea Entry, luego los Reserva, y para terminar su Gran Reserva o Ultra Alta Gama, con todas las etiquetas formando una línea ordenada, lo que muchos llaman "portfolio". No, aquí te encontrás con otras cosas, como por ejemplo te puede tocar un torrontés sanjuanino, luego un pinot noir neuquino y también un malbec de Altamira, cada uno con su propia identidad.

Ese es el camino que Alejandro elige transitar, con el cual viene logrando una variada gama de vinos en cuanto a su procedencia, pero también con respecto a la calidad. A esta última apunta bien alto, lo que salta a las claras luego de probar cada uno de sus vinos.

En esta oportunidad estuvo acompañado por Jeff Mausbach, uno de sus socios en Manos Negras y ZaHa. Ambos nos brindaron una charla muy interesante, donde además de acompañar en la descripción de cada vino, atendieron gentilmente todas las consultas y demencias que acostumbramos preguntar los habitués.





Paso a comentar los vinos que probamos en esta ocasión, donde abarcamos todos productos procedentes del Valle de Uco, de Altamira y La Consulta:

Empezamos por el Manos Negras Stone Soil Select Malbec 2010. Proveniente de Altamira, con una paleta aromática mas que interesante, donde se destaca la referencia mineral, acompañado de recuerdos a frutas rojas frescas y notas florales. En boca ofrece una sedosidad que no se puede creer, con taninos bien redondos y sabores repitiendo la complejidad de la fase olfativa; todo eso apuntalado por una muy buena acidez que le otorga una linda vivacidad y hace estirar su recuerdo una vez tomado cada sorbo, con un retrogusto muy agradable. Un malbec bien representativo de su zona, fresco y muy bebible.




Luego siguió el Manos Negras Cabernet Sauvignon 2011, una de las novedades presentadas durante esa noche. De uvas también procedentes de Altamira, arrancó mostrando finos y elegantes aromas que recuerdan claramente a frutas negras y herbáceos frescos, con referencias minerales y casi sin los habituales piracínicos (pimiento) habituales en la variedad, la madera se siente al fondo pero sin invadir, "integrando" todo lo demás. Al beberlo lo noté redondo y muy equilibrado, con muy buena acidez y un final tal vez algo corto. Me pareció un cabernet distinto, fresco, sin las típicas notas verdes que pueden abundar en exponentes de otras zonas.




A continuación pasamos a otra de las novedades, el Manos Negras Atrevida 2010. Blend de  93% malbec y 7% cabernet franc, también de Altamira. En nariz ya me adelantó lo que sería, mostrando un interesante mix de descriptores típicos de cada variedad (a pesar del bajo porcentaje de franc), como recuerdos a frutas rojas frescas y especias, con fondo entre mineral y floral. En boca es increíble lo fiel que es a lo que se percibe en aromas, largo, con buena estructura pero bebible, fresco, con un retrogusto exquisito. Uno de los que mas me gustó de la noche, el cabernet franc se nota mucho y le otorga una complejidad para disfrutar y esperar con cada aireación.



De ahí fuimos al ZaHa Malbec 2010. Un vino que ya conocía bastante por haber probado en diversas reuniones y también por botella, de cualquier manera me deslumbró como la 1era. vez. Con una aromática intensa e interesante, que recuerda a frutas negras (cassis), combinado con especias e hierbas frescas (menta), con correcto aporte de buena madera. En boca es lo mejor, muy rico y sabroso, fresco, se lo siente bien frutado, muy equilibrado y altamente bebible (danger!). Tiene un retrogusto muy interesante donde me pareció sentir una peculiar referencia herbal. Un favorito mío del 2012 y también en este año.



Después vino el hermano, el ZaHa Cabernet Franc 2011 (ambos son de Altamira). Al acercar la nariz percibí claras notas piracínicas pero maduras, acompañadas de recuerdos a menta y guindas. En la boca lo noté con muy buena estructura, fresco, envolvente y sabroso, sostenido en por su muy buena acidez, con un final larguísimo y complejo. Uno de los exponentes que mas me gusta de la variedad, típico pero a su vez fiel representante de su zona de procedencia.




Para el grand finale quedó el Tintonegro Vineyard 1955 Malbec 2010. De uvas provenientes de un antiguo viñedo de bajo rendimiento en La Consulta, muestra una paleta de aromas rica y muy interesante, donde abundan las referencias a frutas negras, florales, eucaliptus, minerales; todo en diversas capas que van apareciendo a medida que transcurre el tiempo. En boca es voluptuoso pero elegante, con muy buena columna de acidez, equilibrado y larguísimo. Un GRAN vino, muy especial, el cual seguramente ofrezca mas cosas a medida que evoluciona en botella, aunque se puede disfrutar hoy perfectamente.




Luego como siempre nos quedamos comiendo la picada, debatiendo de vinos y probando alguna perlita mas. En definitiva, fue una excelente degustación probando todos vinos de gran nivel y aprendiendo de lo que generosamente nos contaron Alejandro y Jeff. Un gran agradecimiento para ambos; y también para Víctor por facilitar este tipo de eventos.



Autre Monde: Borges 1985 - Palermo - CABA

lunes, 19 de agosto de 2013

Comiendo En Tandil

Tenía unos días sobrantes de vacaciones y me los tomé en Tandil, mi ciudad natal. Aproveché para ver familia, amigos, comer bastante y tomar mucho vino, je. Pero una de las cosas que tenía pendientes de mis últimas estadías en la ciudad, era reincidir en el restaurant San Isidro Cocina, al cual hacía casi mas de un año que no iba.

Así fue que llegado el viernes de esa semana, luego de ver en la web el menú hice la reserva correspondiente. El lugar se maneja con la modalidad restaurant "cerrado" o "en casa", ya que funciona en el propio hogar de los dueños, el chef José Ferrer (de vasta experienca en famoso hotel del sur argentino) y su esposa la sommelier Alejandra Alvarez. Abre de jueves a sábado, unos días antes publican en Facebook el menú semanal (siempre con una temática gastronómica  distinta) y se accede por reserva telefónica.

La modalidad es de menú fijo por pasos, en esta oportunidad tocaba cocina italiana, y arrancamos con el aperitivo Pequeñas croquetas de risotto al azafrán con suave crema de bagna cauda. Una muy interesante conjunción de sabores para abrir el apetito.






Luego vino el anti pasto Torre tibia caprese con pesto de albahaca, mini carpaccio de ternera y focaccia de olivas con jamón crudo y radiccio. Todo muy fresco, la mezcla de las verduras con la carne y el jamón crudo ideal para acompañar la 2da. copa de tinto.






A continuación le entramos al principal Lasagna casera. Espinacas a la crema, pechugas de pollo, ragout de ternera y salsa pomodoro. Muy bueno el mix de sabores de los distintos rellenos. Todo muy sabroso, en su punto y para dejarte casi casi satisfecho.






Para terminar, vino el Tiramisú de limón con amarettis. Muy lograda variación de un clásico, sin sobresaturaciones dulzonas o empalagosas.






San Isidro coincide con un interesante repunte que pegó la ciudad (a mi entender) en materia gastronómica en los últimos 3-4 años, donde aparecieron varios emprendimientos interesantes, algunos de las cuales ya los comentó el amigo Ariel de Vinarquía acá y acá. No es que antes no los hubiese, pero se trataba de una ciudad dominada por la parrilla o cocina convencional argentina, además de los infaltables y numerosos lugares para comer picadas con los ya célebres productos regionales.

Volviendo al tema central, imagino que querrán saber cual fue el vino que acompañó la cena. La carta de vinos que tienen es corta pero con buenas opciones, como el Adrián Río Single Vineyard Roble malbec 2010 que elegí en esta ocasión. Estructura media, mucha fruta fresca y buena acidez, ideal para acompañar estos platos, al muy buen precio de $90. Admiten descorche ($40) que seguramente aprovecharé en otra oportunidad.






El menú cuesta $115 (sin incluir bebida) y los vale con creces. Es el lugar donde mas me gusta ir a comer cuando estoy en la ciudad, por la calidad de los productos que ofrecen, el nivel de la cocina y el servicio atento y personalizado. El ambiente es muy tranquilo y relajado, pocas mesas y música suave de fondo, ideales para una conversación relajada y centrarse en disfrutar la experiencia. 

Así que si andan por Tandil, no lo duden: denle "Me gusta" en San Isidro Cocina, estén atentos a cuando publican el menú semanal y hagan su reserva.


San Isidro Cocina
Cagnoli 868 (Barrio Uncas)
(0249) 443 1574 / 15 457 3518
sanisidrococina@hotmail.com.ar

jueves, 11 de julio de 2013

Encontrando Al Cabernet Franc

El pasado 23 de mayo en la vinoteca Autre Monde asistí a una cata a ciegas predominantemente de vinos cabernet franc, de gama media a alta. Digo predominantemente porque de los 8 vinos degustados había dos cabernet sauvignon. Esto era en razón de que Víctor Nastasi (dueño de la vinoteca y alma mater de este tipo de eventos) le otorgó un carácter lúdico al asunto; debiendo los asistentes "acertar" la mayor cantidad de items de todos los vinos: año de cosecha, zona de procedencia, precio, y fundamentalmente, cual era franc y cual no. Vale decir, había que descubrir los posibles infiltrados. 

Todo esto sin saber a priori si los "foráneos" eran uno, o mas de uno; o incluso si eran otro varietal o un corte. Entretenido ejercicio, del cual con la suma final de puntos el ganador podía llevarse de premio una botella a elección de los vinos de esa noche. Mas allá de eso resultó una muy interesante experiencia, y muy grato poder comprobar el buen nivel general de las etiquetas elegidas. Hablemos de los vinos:



Primogénito cabernet sauvignon 2008. De Bodega Patritti, San Patricio del Chañar, Neuquén. Aromas de frutas en licor y pimiento rojo, sobre fondo vegetal y algo mineral, también se percibe el aporte de la madera pero no de manera invasiva. Ataque y paso seco, sedoso, cuerpo medio, algo secante. Tiene un final medio con rico retrogusto amargo. Equilibrado y con buena acidez, tal vez un tiempito mas en botella lo termine de redondear.

Desierto Pampa cabernet franc 2009. De Bodega del Desierto, La Pampa. Aromas frescos, entre florales, frutados y piracínicos, con marco ahumado (buena madera) y moka de fondo. Muy franco en boca, picante, de estructura media y buena acidez. Tiene final medio-largo, donde en el retrogusto sentí una nota mentolada muy agradable. Muy buen vino.




Sottano Reserva cabernet sauvignon 2007. De Bodega Sottano, Agrelo, Luján de Cuyo, Mendoza. Perfil aromático entre especiado y vegetal, con reminiscencias a cuero y algo de fruta roja. Seco, de estructura media, acidez correcta, complejo y bien evolucionado, con cierta elegancia. Un vino muy disfrutable.

Durigutti Reserva cabernet franc 2011. De Bodega Durigutti, uvas de La Consulta (Valle de Uco) y Agrelo (Luján de Cuyo), Mendoza. Aromática de frutas maduras, con notas piracínicas y herbales, luego aparece una nota que recuerda a higos. Sus aromas cambian con el rato en copa. De entrada dulce agradable, sabroso, con buena estructura, directo y muy expresivo. Fresco y con largo final que recuerda a las sensaciones olfativas. Es un vino de perfil vegetal y fresco, con notas frutales leves. Muy interesante.




Verum Reserva cabernet franc 2010. De Bodega Del Río Elorza, Alto Valle del Río Negro. Aromas a frutas rojas dulces y maduras, en mermelada, con sensación láctica y toque piracínico. Seco, largo, muy buena acidez, buena estructura y rico retrogusto frutal dulce que me recuerda a algún postre o tarta de frutas rojas. Equilibrado y redondo, muy bebible.

ZaHa cabernet franc 2011. De Bodega Manos Negras, Altamira, Valle de Uco, Mendoza. Intensos aromas a frutas negras frescas y minerales, y cierta sensación vegetal como a escobajo. De entrada seca, paso importante en boca con mucha estructura y concentración. Franco, muy buena acidez, final largo y sabroso retrogusto. Gran vino.




Pulenta Estate Gran cabernet franc 2010. De Pulenta Estate, Agrelo, Luján de Cuyo, Mendoza. Muy complejo en nariz, con notas que me recuerdan a olivas, brea, minerales, pimiento, tierra, especias secas, hierbas, ahumados y algo balsámico. Franco, largo, con muy buena acidez, seco, con taninos aún evolucionando y complejidad herbal-vegetal. Tiene un retrogusto muy sabroso y picante. Gran vino, pero me parece que su mejor momento está aún por venir.

Riglos Gran cabernet franc 2010. De Bodega Riglos, Tupungato, Valle de Uco, Mendoza. Aromas a hierbas, minerales y fruta roja fresca. Muy franco en boca, seco, con paso importante, buena estructura y acidez. Final largo con gran retrogusto que me recuerda a hierbas y especias. Hace honor a su nombre.

Como verán, todo de bueno para arriba. Si bien todos los franc me gustaron, mi podio lo conformaría con ZaHa, Riglos y Pulenta, en ese orden. Y tal vez teniendo en cuenta el precio me quedo con el Riglos, pero los tres son GRANDES vinos. Mención especial como sorpresa al Durigutti. El Verum y el Desierto Pampa también demuestran que se pueden hacer buenos productos con esta cepa en otras zonas no tan tradicionales como las mas prestigiosas de Mendoza. Ambos cabernet sauvignon también cumplieron con creces.

Como conclusión personal, creo que es un buen momento en lo que hace a vinos que se están haciendo en Argentina con esta variedad, tanto en varietales o cortes. Me parece que vamos a seguir viendo aún mas en los años venideros, por suerte.

Finalmente, un agradecimiento especial a Víctor por la invitación, y por idear este tipo de catas que permiten no solo apreciar los vinos sin la presión de saber la etiqueta, sino también agregar un componente de juego que hace agudizar los sentidos aún mas.

domingo, 30 de junio de 2013

Back To Basics

Siempre se empieza por algún lado. Y muchas veces ocurre que lo hacemos sin saber conscientemente que es el inicio de algo que nos acompañará para toda la vida. Así fueron mis primeros palotes con el vino hace ya unos cuantos años.

Cuando era un párvulo que salía a boliches los fines de semana lo que mas bebía era cerveza (Quilmes!) y tragos ocasionales. El vino lo tenía asociado con esa cosa de olor a alcohol feo que te dejaba la cabeza estallando al otro día. Tal era la calidad de los brebajes que se me cruzaban por delante en esa época. Imaginen marcas y presentaciones (no en botella, ja!)

Cuando se presentaba la ocasión, el consumo era de blancos (el Suter Etiqueta Marrón era lo mas). Pero de a poco me fui atreviendo a tomar tintos, de un nivel mejor pero calidad standard. Luego de a poco empecé a subir la puntería, y aparecieron una serie de vinos que empecé a tomar con regularidad, por distintas causas, algunas un poco aleatorias.

Luego resulta que ampliás tus horizones y empezás a especializarte y probar otras cosas. Siempre atrás de lo nuevo, de lo distinto, de lo específico. Que buscar lo último de Michelini o Vigil, o esa bodega que hace un carignan raro y mineral; o el vino de garaje del enólogo de una bodega grande. Tanto andar atrás de eso y de golpe en la góndola ves esas etiquetas que fueron tus comienzos y decís "Uh esto no lo tomo hace un montón".

Volver a comprarlos fue casi instintivo. Y también hacer una pequeña reunión con amigos para probar sus actuales versiones. Nos encontramos con estas cosas:






Chateau Vieux 2004. De bodega López, es un corte de cabernet sauvignon, merlot y pinot noir, de sus viñedos en Maipú, MendozaCriado como es tradicional en López en grandes toneles de roble. Este vino fue mi primer "salto" de precio. Venía bebiendo Selección Lopez o Rincón Famosoalgún otro tradicional argentino, pero con este fue con el primero que decidí gastar un poco mas de plata, y durante un tiempo se transformó en un clásico de mis compras. Hacía muchísimo que no lo tomaba, mas de 10 años sin exagerar, y esta versión 2004 
(la actual a la venta) la encontré fiel a su tradición. Con el típico color rubí atejado, de buena evolución; al principio mostraba algunos aromas de reducción, que fueron yéndose con los minutos en la copa. Luego pasó a mostrar descriptores mas interesantes en el grupo de las frutas pasas, ahumados, cuero, y cierta sensación "licorosa", haciéndolo complejo. En boca como era de esperarse se lo percibe muy sedoso y liviano, con entrada dulce y final medio. Para mi gusto le falta un pelín de acidez pero no es grave. Un vino de perfil clásico, de una bodega que tiene amantes y detractores por igual, pero que en lo suyo cumple. Volvería a com
prarlo? No lo sé, mis gustos cambiaron mucho con los años y hoy en día este estilo no es mi favorito, pero no me parece para nada desagradable, todo lo contrario.






Luigi Bosca Reserva syrah 2010. De bodega Luigi Bosca, 100% syrah de sus viñedos de Finca El Paraíso en Maipú, Mendoza. Esta bodega la conocí en su momento leyendo un reportaje a un (nefasto) personaje de la política local, en el cual había una especie de ping-pong en un recuadro aparte donde el entrevistado contestaba cosas referentes a sus gustos y 
preferencias. En el ítem "Un vino" este tipo respondió Luigi Bosca, a secas. Tomé nota mental y me dije a mi mismo "si este que está en el gran nivel toma este vino, tiene que ser bueno". Un razonamiento infantil, pero fue lo que me condujo a comprar sus productos. Y medio de casualidad empecé con el syrah, del cual había leído en otra parte toda esa mitología (con bastante olor a verso) acerca de que es una antiquísima cepa originaria de Persia y blah blah blah. Otro dato anecdótido gracioso fue que en una de esas primeras oportunidades que tomé este vino, en cierto momento me pareció notar un sabor que no podía describir muy bien pero que claramente me hacía acordar a yogurt o crema (algo láctico bah). Temiendo quedar como un loco o rebuscado no lo quise comentar en la mesa, pero años después al saber que existía algo llamado fermentación maloláctica me di cuenta que no estaba tan errado en mi apreciación inicial. En su edición 2010 es un vino que aparece con leves aromas a mermelada de frutas rojas y algo especiado, sin mucha intensidad, con algunas notas de la madera. En boca entra seco, con paso muy liviano, poca estructura, de buena acidez, pero final corto. En rigor de verdad lo encontré bastante flojo, teniendo en cuenta haber bebido versiones de este vino un poco mas expresivas y sabrosas. Volvería a comprarlo? Mmmmm....






Fabre Montmayou Reserva malbec 2010. De bodega Domaine Vistalba, 100% malbec de sus viñedos en Vistalba, Luján de Cuyo. Mi cruce con esta bodega fue bastante azaroso, producto de mi ignorancia de ese momento. Lo ví en la góndola y al leer el nombre me dije "Uh, un vino francés!" y me lo llevé sin pensar demasiado. Luego mirando la contraetiqueta me entero que era una bodega argentina. Una muestra de como suele funcionar a veces con los consumidores un buen nombre o cierto halo que envuelve al mismo. Por otro lado eran también mis primeras experiencias y ya sabía un poco el padrenuestro que reza "el malbec es nuestra cepa insignia y somos los mejores del mundo haciéndolo". Mas allá de eso, es un vino que me conquistó de entrada y en la actualidad creo que es el único de los de este post que sigo bebiendo regularmente. Fabre tiene un perfil que es un mix de bodega tradicional pero con toques de modernidad e innovación, que siempre me hace estar atento a todo lo que saquen. Es un vino muy consistente a lo largo de las diferentes añadas, y fiel representante del típico malbec de Luján de Cuyo. Este 2011 no es la excepción, ya desde el color muestra los típicos tonos rojos violáceos, en nariz es una amalgama de descriptores que remiten a frutas negras, acompañados de una nota láctica y el leve aporte de la madera, sin invadir ni restar protagonismo. En boca es de ataque seco, cuerpo medio, sabroso, con buena acidez, tiene un final medio con muy rico retrogusto que me hizo acordar a alguna tarta de frutas. Un malbec que tiene todo lo que habitualmente se le pide, pero no en un perfil "bomba de fruta untuosa" sino mas bien elegante y muy bebible. Recompra? Sí, por supuesto.






Lagarde cabernet sauvignon 2011. De bodega Lagarde, de sus viñedos en Perdriel, Luján de Cuyo, Mendoza. Este vino lo conocí también hace bastantes años, de manera casual en uno de los primeros wine-bars que se abrieron en Buenos Aires. Estaba por comer algo, y al momento de abrir la carta de vinos tamaña fue mi sorpresa al ver la interminable lista de opciones que tenía. La camarera creo que se percató de mi asombro, y rápida de reflejos me ofreció la posibilidad de probar un wine-flight. Qué era esto? Una tablita que venía con 3 copas, cada una de un vino distinto, de una misma bodega. Esa semana tenían a Lagarde, y me tocaron en suerte el malbec, un blanco (no recuerdo cual) y este cabernet, que siempre fue el que mas me gustó de la línea. Es una buena manera de promoción, creo que copiada del mercado yanki, pero que luego no volví a ver. En mi caso funcionó porque luego de esa experiencia comencé a comprar con regularidad los vinos de esta bodega. Pasados los años también los fui perdiendo de vista, hasta volver a encontrarlo en este 2011, que me sorprendió muy gratamente. En aromas mostró muchos descriptores a frutas negras y especias (regaliz), sensaciones ahumadas provenientes de la madera, y al rato yogurt de frambuesa. Lo piracínico clásico del cabernet en este caso es muy sutil y aparece con el rato y la aireación. Al beberlo se muestra muy franco, con buena estructura y acidez, un final largo con un sabroso retrogusto. Un cambio total con respecto a las versiones mas viejas de este vino, al cual recordaba mas "pimentoso" en su momento, pero ahora tiene un claro perfil frutal muy agradable. Solía tener un corte de 10% de cabernet franc, pero leyendo la ficha técnica de la web oficial encuentro que ahora también suma un 3% de petit verdot. Muy interesante, fue el que mas gustó de la noche, tanto a mi como a mis compañeros de mesa. Vuelvo a comprarlo con gusto, a la brevedad.

Fue un lindo reencuentro con estos vinos, y motivó revivir algunas anécdotas simpáticas. Me hubiese gustado poner algún otro que me acompañaba en esas épocas, como el merlot de Weinert, pero me resultó dificil encontrarlo. Realmente no sé en qué góndolas están los vinos de esa bodega hoy en día. También fue interesante ver las diferencias de estilo con respecto a los productores que estoy mas acostumbrado a beber estos últimos años, generalmente de producciones mucho mas chicas. En las bodegas grandes generalmente tienen muy claro el producto que quieren lograr, y saben donde deben dirigirlo. Eso puede ser material para otro debate o discusión, pero no es para desdeñar.

(Perdón por las fotos que esta vez no son mías. La del Chateau Vieux la tomé prestada(?) del usuario de twitter @Gas_Villarreal, va mi agradecimiento para él. Las demás son de las webs de las respectivas bodegas, por eso seguramente sean de otra añada. Esto se debió a que las fotos que saqué durante la cata fueron mas malas de lo habitual. Si siguen este blog se habrán dado cuenta que no soy un discípulo de Man Ray precisamente)

miércoles, 12 de junio de 2013

Desafío Federal 2013 Malbec

Cuando hace unos meses Francisco Rivero Segura de Logia Petit Verdot anunció que la edición 2013 del Desafío Federal era de malbec, no dudé en apuntarme. Había ido a la de 2012 (blends) y esta prometía ser otro golazo. No me equivoqué, y superó mis expectativas, el sábado 8 de junio unas 90 personas (entre ellas enólogos, sommeliers, bloggers y simples consumidores) nos reunimos en el hotel NH Tango para disfrutar de esta super-degustación, como me gusta denominarla.

Es interesante el cambio de enfoque que tiene que hacer un degustador o consumidor normal, que no está acostumbrado a probar tanta cantidad de vinos juntos (64 era el total de muestras). Ello implica tomar cierta conducta, que obliga a escupir el vino para no llegar al final en estado dudoso(?), y también despertar un sentido mas analítico para poder evaluar cada vino con cierta celeridad, sin detenerse en pausas hedonísticas. La gente que está mas acostumbrada a estas labores (enólogos, sommeliers, periodistas, jurados, etc) no tiene problemas, pero el consumidor normal debe hacer un cambio de chip en la cabeza para afrontarlo.

Pues bien, este era el panorama que vi cuando llegué a las 17hs y me ubiqué en la mesa, rato antes de comenzar, mientras degustaba una copa de espumoso Maria de Codorniu a modo de bienvenida:




Luego de anunciar el sistema  de clasificación o puntaje a utilizar, inmediatamente arrancó el servicio de las muestras de la 1era. tanda, que comprendía vinos con precio entre $50 y $110. Personalmente me encontré con un nivel general aceptable, algunos vinos destacables y bien ubicados en su segmento, otros no tanto. El cómputo de votos final arrojó este ranking de los 6 mejores:

1- Etchart Gran Linaje Malbec 2011 (Salta)
2- Trivento Reserva Malbec 2012 (Mendoza)
3- Noble de San Javier Malbec Reserva 2011 (Córdoba)
4- Durigutti Malbec Clásico 2011 (Mendoza)
5- Saint Felicien Malbec 2010 (Mendoza)
6- Marcelo Pelleriti Reserve Malbec 2008 (Mendoza)
6- Collovati Malbec 2009 (La Rioja)

Como se podrá ver, se produjo un empate en el 6to. puesto, y 4 zonas productoras representadas en las mejores ubicaciones. Mi Top 6 personal fue este:

1- Etchart Gran Linaje Malbec 2011 (Salta)
2- Clos De Chacras Ereditá Malbec 2009 (Mendoza)
3- Collovati Malbec 2009 (La Rioja)
4- Quinta Generación Malbec 2009, de Goyenechea (Mendoza)
5- Alto Las Hormigas 2011 (Mendoza)
6- Ruca Malen Malbec 2010 (Mendoza)




Luego de descubrir las botellas y anunciar los 6 primeros puestos, y mientras degustábamos algunos entremeses (muy ricos esos pinchos de carne), comenzó el servicio de los vinos de la 2da. tanda, todos productos cuyo precio se encuentra entre $120 y $190. En este grupo encontré buen nivel general, tal vez con muchos ejemplares muy parecidos entre sí, pero también con algunas agradables sorpresas. La suma de votos final arrojó a estos como los 6 que mas gustaron:

1- El Esteco Fincas Notables Malbec 2010 (Salta)
2- Huarpe Selección de Bodega 2010 (Mendoza)
3- Riglos Gran Malbec 2010 (Mendoza)
4- Colomé Estate 2010 (Salta)
5- Nube Negra 2010 (Mendoza)
6- Lagarde Malbec DOC 2010 (Mendoza)

Podio dominado por Salta y Mendoza, y nuevamente un ganador de la provincia norteña. Mi voto personal contenía estas 6 etiquetas, con mas coincidencias con el cómputo total que en el grupo anterior:

1- Nube Negra 2010 (Mendoza)
2- Huarpe Selección de Bodega 2010 (Mendoza)
3- Anko Flor De Cardón 2011 (Salta)
4- Riglos Gran Malbec 2010 (Mendoza)
5- Malbec De Angeles 2010 (Mendoza)
6- Durigutti Reserva 2008 (Mendoza)




Mientras los asistentes intercambiaban impresiones, otros comían, otros sacaban fotos; y sin prisa pero sin pausa arrancó el servicio de la 3era. y última tanda de vinos, comprendidos entre $195 y $400. Tal como lo esperaba, aquí me fue mas difícil establecer mi ranking, dada la alta calidad de las muestras y la paridad de las mismas. Hubo lugar para algunas sorpresas, y también para confirmar el buen desempeño de ciertos productos conocidos. El escrutinio final arrojó estos com los 6 mejores:

1- DV Catena Nicasia Malbec 2010 (Mendoza)
2- Dante Robino Gran Dante Malbec 2009 (Mendoza)
3- Aleanna El Enemigo Malbec 2010 (Mendoza)
4- Casarena Single Vineyard Malbec Agrelo 2010 (Mendoza)
5- Gimenez Riili Gran Reserva Malbec 2009 (Mendoza)
6- Riccitelli República del Malbec 2011 (Mendoza)




Categoría dominada por Mendoza, como se ve. Mi preferencia personal se había inclinado por estos exponentes:

1- Gimenez Riili Gran Reserva Malbec 2009 (Mendoza)
2- DV Catena Nicasia Malbec 2010 (Mendoza)
3- Trapiche Gran Medalla Malbec 2005 (Mendoza)
4- Aleanna El Enemigo Malbec 2010 (Mendoza)
5- Dante Robino Gran Dante Malbec 2009 (Mendoza)
6- Sophenia Synthesis Malbec 2009 (Mendoza)

También dominado por Mendoza, con 2 sorpresas en el caso de Gimenez Riili y Dante Robino, que se trataba de vinos que jamás había probado. Una anécdota curiosa fue con un compañero de mesa de cata al probar el Nicasia decir casi al unísono "esto es de Vigil" y luego poder confirmarlo al momento de descubrir las botellas. Nobleza obliga, también debo reconocer que me equivoqué al intentar "adivinar" al Synthesis, siendo que un par de días antes lo había tomado y tenía muy presente, no obstante ello el "verdadero" quedó alto en mi consideración, como se ve en el ranking.

En mi caso personal, hablando de todos los segmentos de vinos, me sorprendí a mi mismo considerando muy bien algunos productos que no son de mi preferencia. Y también se me dio el caso inverso con algunos favoritos a los que no les di tan buen puntaje. Las catas a ciegas son así, deparan estas sorpresas y obligan a re-pensar en futuras decisiones de compra, sobre todo en el 1er. caso mencionado.

En el final terminamos todos comiendo el plato principal y postre mientras se descubrían las botellas y anunciaban los resultados del último grupo, ya distendidos y en completo ambiente de camaradería, pudiendo disfrutar mas tranquilamente algunas de las botellas de la noche. El momento de los brindis, las fotos, los pedidos "eh Francisco, hacete un Desafío de cabernet el año que viene!" y las anécdotas. También los regalos, siendo en mi caso favorecido con una botella de Colome Estate Malbec 2011 (el DF me trae suerte sin dudas, en 2012 me había tocado un Arnaldo B, je). Muchas gracias!

Párrafo especial para destacar la organización impecable de Francisco y su equipo, todo a pulmón lo que lo hace doblemente meritorio. Ningún detalle librado al azar para garantizar una noche de 1er. nivel: lugar, servicio, temperatura de los vinos, copas, recipientes para escupir, planillas de cata, agua, comida. En fin, todo excelente, felicitaciones!

Como siempre un placer compartir la mesa con amigos que hacen mas divertida aún la noche, sin ellos no sería lo mismo: Fernando Musu de Mr Wines, Ariel de Kuari, Willie "El bloguero itinerante", Ariel de Vinarquía y los dos venidos especialmente para el evento desde Tucumán, Silvio Martinelli y Leo Carrizo. También enorme gusto haber estado con dos de los amigos del grupo habitual de catas de Autre Monde, el Doc Sebas y Matías aka Gamuza:




Como conclusión, una noche 10 puntos, desde todo punto de vista, y que ya nos hace pensar en la edición del 2014. Salud!