martes, 9 de abril de 2013

Innovación




Así le llama El Porvenir al Corte IV 2011 de su línea Amauta. Un blend de syrah (60%), malbec (30%) y tannat (10%). Una composición no tan habitual, supongo que de ahí proviene el nombre.

Con un intenso color rojo sangre bien oscuro, muestra una paleta aromática interesantísima de entrada: recuerdos a cassis, hierbas secas, especias, tonos ahumados, todo en perfecto equilibrio y ensamblado. 

En boca es igual de complejo, notándose mas aún el buen mix entre las notas frutales y las herbales, tiene buena estructura y acidez y un final medio-largo con muy rico retrogusto que lo tornan delicioso e invita a seguir bebiéndolo. Lo mejor de todo es que ofrece algo mas que la típica fruta que nos dan la mayoría de los vinos, los toques de hierbas y especias lo hacen muy particular, y es al beberlo donde mas notamos esto, distinto a lo habitual.

Personalmente encuentro este "estilo" de vinos muy de mi gusto, y le encuentro puntos de contacto con el Punta Corral de Dupont (del que ya hablaré en otra ocasión) y (salvando las distancias de precio) con el cabernet franc de Riglos.  En mi opinión quedan muy bien esos tonos herbáceos y especiados combinados con las reminiscencias frutales, todo en su justa medida. Se aleja del recurrente camino de "bomba de fruta" para adentrarse por senderos mas complejos, donde sin duda la expresión del terruño tiene una importante influencia.

De cualquier manera, mas allá de mis preferencias personales, es para destacar el gran trabajo del enólogo Mariano Quiroga Adamo con este corte, complementando perfectamente lo aportado por las 3 uvas, logrando un abanico de descriptores y sabores muy interesante. En general todos los vinos de esta línea me gustan, pero este sobresale, y está muy bien para su precio ($83).

Un buen punto de partida para quien desee probar los demás productos de la bodega en la línea Laborum y El Porvenir.